Por: Smart Learning Hub
El conocimiento de las organizaciones formales se remonta a la época de la segunda guerra mundial y sus efectos se extendieron a todos los tiempos. Dentro de este contexto, esa trascendencia a llevado a un proceso de perfeccionamiento que ha conducido a la búsqueda de nuevas herramientas de gestión organizacional, donde las nuevas tendencias tomen en cuenta el factor humano, sus sentimientos, motivaciones, defectos y virtudes que aparecen en todos los espacios y adquieren igual importancia para los objetivos de la organización. Se manifiesta esto, porque una plantilla de empleados felices, se traduce en felicidad para la organización también, pues, toda organización se compone de seres humanos y tal articulación es lo que da el carácter de ser entidades vivas.
De allí que es relevante y urgente revisar los conceptos de liderazgo trasciendo mas allá de un conjunto de rasgos o características que lo definen, y ahondar profundamente en el aspecto competencial de cómo el líder debe lidiar con la nueva realidad empresarial que asecha a las organizaciones hoy día. En todo caso, la invitación es a apostar más a la convivencia organizacional que a la preeminencia del estatus que otorga el poder y la autoridad, de esta manera, quien lidera y quienes son liderados serán capaces de reconocer en que y hasta qué punto sus acciones pueden enfermar a las organizaciones, dado a que estos conglomerados tienen la características de estar compuesto por personas vivas y por ende, dan vida a la organización. Esto lleva a preguntarse: ¿Qué son las organizaciones vivas?
La organización por sí sola no existe, de hecho, cobra vida cuando en ellas se conglomeran personas para cumplir roles y funciones. Metafóricamente, la organización viva puede compararse con el ser humano, pues, al igual que este, crece, se desarrolla y finalmente muere. De allí que, todo lo anteriormente relatado, da plataforma empírica y teórica para concebir una taxonomía de la organización en consonancia con su crecimiento y decrecimiento:
- Las organizaciones vivas son colectivos compuestos de personas que a través de su diario accionar brindan el carácter de viva a la organización, favoreciendo o desfavoreciendo su crecimiento y desarrollo en intervalos de tiempo. Siendo además el ser humano su espíritu de existencia, se entiende que las organizaciones al igual que las personas, pueden manifestar signos y síntomas que ponderan dolencias y estadio críticos que la pueden catalogar como una organización enferma, e incluso causar su muerte institucional y/o empresarial.
- Las patologías organizacionales se entienden como el cuadro de signos y síntomas que impactan negativamente en la organizacidad y funcionamiento de la misma y de sus miembros. Lo patológico biológica y emocionalmente no se detecta directamente en la estructura organizacional, sino que se atribuye al comportamiento disfuncional de sus empleados. Esto es así, porque las organizaciones se concentran y dependen del comportamiento del individuo, por lo tanto, la organización comienza a describirse y explicarse en términos de personalidad o características personales y de lo significativo del clima organizacional.
- Las organizaciones saludables se presupuestan como aquellas con la capacidad de solucionar sus realidades problémicas con oportunidad, gozan de una estructura funcional fuerte, que se nutre además de la motivación, la capacitación, la satisfacción, la comunicación y del desarrollo organizacional como aspectos humanistas y directivos fundamentales, para mantenerse alejada de malestares y dolencias situacionales que generen cuadros patológicos y que puedan enfermarlas.
- Las organizaciones enfermas son aquellas que declaran un estado de incapacidad para solucionar sus problemas, así como también, aquellas que detectando con antelación la sintomatología que las afecta, no logran mejorar su estado luego de implementar estrategias e instrumentos gerenciales y administrativos para tal fin. Aunado a ello, las enfermedades organizacionales originarse, pueden ser heredadas o pueden adquirirse y al igual que las infecciones pueden causar alteraciones que van desde una leve manifestación hasta el deterioro de la organización, como el cambio de comportamiento de algunos individuos, algunos de estos individuos cambian su ritmo de trabajo reduciéndolo o dispersan sus intereses, lo aumentan si participan en los nuevos grupos formados o lo disminuyen si quedaron excluidos de los grupos, es como una inflamación, una inflamación que solo puede detenerse si se sabe que la ha causado.